miércoles, 30 de mayo de 2007

ALBERTO PEYRANO PARA EL PROYECTO CULTURAL SUR

CÁLIZ INGRATO

Y se hace vieja la calle...
Tan vieja y agobiada,
depositada en esos ojos nuevos
que nacieron en un país que duerme ,
donde la mañana sólo sirve para nada...
Existe un árbol donde un pájaro
renunció a su canto cierta noche,
y le contó al poeta
la negra pesadilla que observó
bajo sus ramas,
tal vez para llorar con él
o para buscar apoyo
en los gritos del verso
que la angustia inspira,
con la esperanza anticipada y casi vana
de un poeta escuchado y atendido
en medio del vacío.
Se le va el aliento al futuro,
ensayando a tientas la sobrevivencia,
nadando entre los vómitos inéditos
que son lanzados en diarios y cartones,
y que se tragan en el plato de comida
que tiene gusto a rabia
y a resentimiento.
Es un cáliz ingrato el que ofreces,
mi ciudad, a tus hijos y al presente,
que hace pensar en un solar
ausente
o desaparecido,
vacío de esperanzas, protección o abrigo
y donde no se pueden
ensayar pasos hacia el frente.
Tu presente profano, ciudad,
cachetea muy duro y sin piedad
a mi futuro,
a mi no-ser que clama
porque apartes este cáliz
donde el poema
quedó disuelto en lágrimas
junto al pájaro inerte
que se volvió al olvido.

© Alberto Peyrano

1 comentario:

Elisabet Cincotta dijo...

Sin respiración me he quedado, bellísimo, una canción y el final exquisito cierre.
besos
Elisabet